El Clan del Golfo se está expandiendo en el Oriente Antioqueño.

Ya ha pintado grafitis, habría contactado a las acciones comunales e intimidado a contratistas para el pago de “vacunas”.

Desde hace unos seis meses se empezó a ver a lo largo del recorrido que traza el río Tafetanes, en el oriente antioqueño, los indicios de que el Clan del Golfo tenía intenciones de copar la mayor cantidad de territorios posibles en esta subregión del departamento. Así se evidenciaba en los grafitis que aparecieron progresivamente en casi todos los puentes de ese afluente sobre la vía que comunica a los municipios de Granada y San Carlos.

Los más recientes mensajes, que posteriormente se extendieron incluso a las fachadas de casas en la entrada al corregimiento de Santa Ana, en la carretera de Granada a El Peñol, aparecieron hace unos dos meses.

La existencia de un plan de expansión de esa organización, que también se ha autodenominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y en los últimos meses como Ejército Gaitanista (EGC), fue confirmada este miércoles por el comandante de la Región No. 6 de la Policía, brigadier general Rosemberg Novoa, al presentar los resultados de una operación conjunta con el Ejército y la Fiscalía en la que capturaron a tres presuntos integrantes de ese grupo y decomisaron un arsenal de armas y material de intendencia.

“Ellos se autodenominan como los Pacificadores de Samaná, particularmente en el Oriente antioqueño esta subestructura tiene injerencia, pero es una intención que tiene clara el Clan del Golfo de expansión”, dijo el general Novoa a la vez que confirmó que varios cabecillas del Clan se habrían desplazado hacia esta zona para hacer efectivo ese propósito.

Aunque hasta el momento de las declaraciones del alto oficial, algunas autoridades de la región habían negado que estuviera ocurriendo esa presencia, posiblemente por no acrecentar el estigma ni afectar sus economías, lo cierto es que el campanazo ya existía también en las áreas rurales, donde voceros políticos del Clan que habrían contactado a líderes comunales para marcar territorio.

“En el área de clima caliente (límites de Granada con San Carlos, Argelia y Sonsón) voceros del Clan del Golfo que supuestamente vienen desde el Magdalena Medio subiendo por Cocorná y Granada, han asistido a varias reuniones de acciones comunales a decirles que van a cuidarlos, que están a la orden por si tienen alguna dificultad, que están es para colaborar con la comunidad”, le dijo una fuente a este diario.

La motivación de la organización criminal para buscar dominar el Oriente tendría que ver con un nuevo florecimiento de la actividad minera de extracción de oro tanto de veta como de aluvión en los cauces de los ríos de la zona como el Samaná, Dormilón, Calderas y Armas.

Existen versiones incluso de que el Clan del Golfo estaría explotando directamente una mina en el corregimiento San Miguel, en límites de Granada, San Carlos, y San Rafael. Allí habrían propuesto encargarse del mantenimiento de los seis kilómetros de la vía terciaria de Tafetanes que conecta con la carretera principal a San Carlos. Además, que en el corregimiento Santa Ana hasta habrían alquilado una casa para establecer el domicilio de su gente.

Esa misma avanzada de las AGC habría hostigado a varios contratistas para el pago de “vacunas” a cambio de dejarlos trabajar sin problemas, sin atentar contra su maquinaria y su personal.

Fuera de todo lo anterior, EL COLOMBIANO conoció qué organismos de inteligencia del Estado cuentan con información sobre la manera como el Clan del Golfo pretendería hacer efectiva su expansión por el Oriente antioqueño, una zona donde en el pasado dominó el ELN.

Presumiblemente por órdenes de Elkin Posada Casarrubia alias El Cura, señalado como cuarto cabecilla del Estado Mayor Conjunto del EGC, se estaría conformando una subestructura denominada Carlos Mauricio García Fernández “Doble Cero”, como homenaje al jefe del bloque Metro que fue asesinado por sus mismos excompañeros de las Autodefensas Unidas de Colombia el 28 de mayo de 2002 en Santa Marta.

También según el mismo informe, la subestructura Doble Cero tendría incidencia en los municipios de Puerto Berrío, Puerto Nare, Puerto Triunfo y Yondó, en el Magdalena Medio, lo mismo que en Cisneros, San Roque, Caracolí y Santo Domingo (norte), así como en Abejorral, Argelia, Nariño, Sonsón, Alejandría, Concepción, El Peñol, Guatapé, Granada, San Carlos, San Rafael, Cocorná, San Luis, San Francisco, El Carmen de Viboral, El Retiro, El Santuario, Guarne, La Ceja, La Unión, Marinilla, Río Negro y San Vicente, en el oriente del departamento.

El presunto coordinador de la nueva estructura sería Oliverio Isaza Gómez, alias Terror, uno de los ocho hijos del exjefe desmovilizado de las Autodefensas del Magdalena Medio, Ramón Isaza.

En la línea de mando estaría igualmente alias Simón o Fantasma, un exintegante del extinto frente Batallas del Santuario del Bloque Metro y quien habría llegado a la zona en agosto de 2023 y sostuvo una reunión con integrantes de la subestructura ‘Jorge Iván Arboleda Garcés’.

Como segundo cabecilla y encargado del componente armado, de acuerdo con el contenido de un documento al que accedió este medio, estaría alias ‘Ricardo’, en reemplazo de alias Zeus, quien fue capturado el mes pasado. Este sería el encargado de instalar un campamento en el municipio de San Roque; mientras que alias Víctor, y bajo su mando, sería el encargado de reclutar nuevos integrantes y alias Fray sería el encargado de hacer trabajo político y establecer contacto con las comunidades de las áreas de influencia.

Igualmente, la subestructura Carlos Mauricio García la compondría alias Zaquiel, quien sería un excapitán del Ejército, y alias Carolina en el área de finanzas.

Estos y otros delincuentes se habrían reunido el pasado 7 de abril en un paraje del corregimiento Santa Ana, en la zona rural de Granada, para definir la remuneración que cada uno recibirá por el rol que le toca cumplir.

Ahora, las fuentes a las que tuvo acceso este medio de comunicación confirmaron que vieron cuando arribaron a Santa Ana las camionetas de modelos recientes con gente extraña que presumen eran hombres con autoridad dentro del Clan del Golfo.

Cortesía: El Colombiano