Cornare y Área Metropolitana del Valle de Aburrá fortalecen la lucha contra el tráfico ilegal de fauna silvestre

Un ambicioso convenio entre Cornare y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá avanza con fuerza para combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre en Antioquia. La estrategia conjunta se ejecuta en los 26 municipios de la jurisdicción de Cornare, buscando frenar este delito ambiental desde su origen.
Más de 5.000 personas sensibilizadas y 2.300 animales atendidos
A través de actividades de educación ambiental, se ha logrado sensibilizar a más de 5.000 personas sobre la importancia de proteger la biodiversidad y cuidar los recursos naturales. Además, en el Centro de Atención y Valoración de Cornare se han atendido 2.300 individuos de fauna silvestre, muchos de ellos víctimas del tráfico ilegal.
El convenio ha permitido invertir 884 millones de pesos en acciones pedagógicas, charlas, operativos y campañas digitales que refuerzan la conciencia ambiental en instituciones educativas, comunidades y sectores turísticos.
Control en terminales y vías del Valle de Aburrá
La Directora del Área Metropolitana, Paula Andrea Palacio Salazar, señaló que el objetivo es detener el tráfico desde su origen, ya que muchos de estos animales terminan siendo comercializados en la región metropolitana. En el Valle de Aburrá se han realizado 10 operativos y activaciones en conjunto con la Policía Ambiental y de Tránsito, especialmente en terminales de transporte y corredores viales, contribuyendo a mejorar la seguridad vial y el control de fauna en tránsito.
Educación, vigilancia y comunicación digital
El Director de Cornare, Javier Valencia González, destacó el impacto social del programa, el cual incluye talleres en instituciones educativas, jornadas en sitios turísticos y actividades comunitarias. También resaltó que, de forma articulada, ambas entidades han impulsado campañas digitales permanentes que fomentan la participación ciudadana y fortalecen el compromiso con la protección de la fauna.
Una alianza que deja huella
Esta alianza no solo busca sancionar a los responsables del tráfico ilegal de especies, sino también prevenir desde la raíz este flagelo que amenaza la biodiversidad del país. Con presencia en terreno, pedagogía constante y operativos articulados, se construye una cultura de respeto por la vida silvestre.