Con apoyo de la FAC, Cornare trasladó 22 animales silvestres al Parque de Conservación Piscilago

Una guacamaya escarlata que ya no recuerda cómo volar, un búho que perdió la habilidad de cazar y dos pequeños titíes grises que crecieron entre rejas, hacen parte de las conmovedoras historias detrás de los 22 animales silvestres trasladados por Cornare, con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), hasta el Parque de Conservación Piscilago, en Cundinamarca.

El operativo se realizó en un helicóptero UH-60 Black Hawk, garantizando un traslado seguro y rápido de especies como tortugas charapa, una tortuga caja, una tortuga matamata, un cernícalo, una tucaneta esmeralda, varias loritas barbiaamarillas y una lora frente roja, entre otras. Todos habían sido extraídos de la vida silvestre y mantenidos en cautiverio durante meses o incluso años, sin posibilidad de regresar a su hábitat natural.

El director general de Cornare, Javier Valencia González, explicó que estos traslados no solo garantizan una nueva oportunidad para los animales, sino que también son un mensaje para la comunidad:

“Cada vez que recibimos un animal silvestre víctima de cautiverio nos enfrentamos a una realidad dolorosa: no todos logran volver a la libertad. Por eso, estos traslados son un recordatorio de que no debemos comprar ni tener fauna silvestre en los hogares”.

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Los animales ahora vivirán en Piscilago, un centro especializado en conservación que se ha transformado en un refugio definitivo para especies víctimas del tráfico ilegal, además de ser un espacio de investigación, educación y sensibilización sobre la importancia de proteger la biodiversidad colombiana.

Este esfuerzo conjunto entre Cornare y la FAC no solo salvó la vida de 22 animales, sino que también deja un mensaje claro: cada compra ilegal de fauna deja heridas irreparables, pero el trabajo en equipo y la conciencia pueden transformar esas historias en segundas oportunidades.